Posiblemente alguna vez escuchaste que hay que trabajar muy duro para conseguir lo que deseas, puede ser cierto algunas veces, aunque lo más importante es hacerlo de la forma correcta. El 95% de nuestros pensamientos se dan de manera inconsciente, la red neuronal por defecto toma las riendas en todo momento y aquellas creencias que arrastramos desde nuestra infancia hacen que no podamos salir del círculo de equivocaciones o ideas que nos hacen sentir que no podemos. Lo más importante es ser conscientes de cada pensamiento y cambiar los hábitos que nos conducen a repetir siempre ese camino.
El método CREE sienta las bases de las consignas a tener en cuenta toda vez que intentamos entrar en acción para una situación especial; ya sea crear o modificar un hábito, aprender de un tema, enseñar algo a los demás, o simplemente como forma de generar bienestar en el día a día.
CREE se refiere a 4 elementos fundamentales: Concentración, Repetición, Educación y Entusiasmo. Es aplicable en cualquier ámbito y produce excelentes resultados.
Voy a explicar en pocas palabras cómo aplicarlo al planificar un desarrollo para nosotros o los demás. Es imprescindible cuando trabajamos con alumnos, un equipo de trabajo o en el cumplimiento de nuestras metas.
CONCENTRACION: cada acción debe tener intención, para conocer exactamente qué deseamos, saber cómo y hacia dónde ir; atención, para no actuar en automático porque de esta manera no podemos incorporar conocimientos nuevos sino que utilizaremos los que nuestro subconsciente nos proporciona; foco, para estar en este momento presente y así lograr la efectividad deseada en el menor tiempo posible.
REPETICION: para fijar los conocimientos es necesario lograr la potenciación a largo plazo de las cadenas sinápticas, por lo que se planifican acciones repetidas; perseverancia, porque cuando los resultados se demoran es importante continuar hasta que aparezcan; entrenamiento, porque estas acciones no son mágicas, hay que trabajar.
EDUCACION: de la mente, porque nuestros pensamientos nos hacen actuar, y es importante que estén alineados con nuestro objetivo; del cuerpo, para que soporte el entrenamiento, destinando la energía justa que cada acción requiera; del Ser, porque los valores personales no pueden estar en disonancia con los objetivos planteados.
ENTUSIASMO: la auto-motivación es el motor que nos llevará a todos lados aunque surjan problemas en el camino; el sentido del humor, que nos hace enfrentar todas las adversidades desde un lado positivo y los logros incrementan la autoestima; la diversión, que se logra amando lo que hacemos y no haciendo lo que amamos, dándonos la energía vital todos los días.
El objetivo es que todos puedan ser conscientes de sus acciones a cada momento, cambiando así la realidad que viven por la que desean, y lo grandioso es que tiene un impacto global, logrando un increíble desarrollo personal y del lugar donde se desempeña.
Aplicando técnicas sencillas para cada uno de estos puntos se pueden lograr cambios radicales que aseguren el éxito personal y colectivo.
“Lo que crees, creas”.