El curso de Neurociencias aplicadas al Fútbol fue pensado como herramienta para responder a la gran demanda y confusión que existe hoy en día con respecto a este campo de trabajo, en el que se superponen métodos y ciencias, como la Psicología, el Coaching, el Entrenamiento Mental, las
Neurociencias, el Neuroentrenamiento, etc.
Luego de esta superposición, que genera la inseguridad de no saber qué técnica utilizar para ser efectivos en el entrenamiento de las funciones cognitivas de los futbolistas, se presenta el problema de la metodología y los fundamentos. Hoy en día tenemos una buena cantidad de oferta educativa a este respecto, de diferente intensidad, duración y calidad.
A la hora de elegir, no teniendo conocimiento en la materia, podemos recaer en una capacitación con poco fundamento y escasa metodología, que redunde en una falta de efectividad a la hora de brindar este conocimiento a los deportistas.
Transmitir los conocimientos y fundamentos de las Neurociencias es tarea relativamente sencilla para cualquier profesional de la materia. Explicar metodologías de entrenamiento también lo es para quien se especialice en el tema. El desafío aquí es elaborar herramientas serias, ordenadas,
fundamentadas y efectivas, con el objetivo de elevar el rendimiento deportivo de los atletas, utilizando como base el funcionamiento específico del Sistema Nervioso Humano en cada situación de juego para, a partir de allí, comenzar a desarrollar métodos de trabajo. Y esto no podremos conseguirlo dictando un curso teórico, o realizando entrenamiento sensorial, propioceptivo e isométrico, con algunas pequeñas variables cognitivas. Es sabido que las emociones invaden a los deportistas tanto en entrenamientos como en competencias, y modifican su rendimiento de una u otra manera en cuestión de segundos.
Pero como profesionales del deporte, a la hora de transmitir estos conocimientos, es nuestro compromiso el saber cuál es la razón de que esto suceda, cuales son las funciones biológicas que lo causan, y qué alteraciones fisiológicas sufrirá el deportista. Luego, a partir de allí, con el fundamento y la metodología correctas, podremos realizarle un aporte que le resulte efectivo.