Las experiencias guiadas permiten a la persona que las realiza reconciliarse consigo mismas y con los demás, superar frustraciones y resentimientos pasados, organizar actividades actuales y dar al futuro un significado que elimine las ansiedades, los miedos y la desorientación. Las experiencias guiadas se clasifican según sus objetivos:

1. Reconciliación con el pasado: el niño, el animal, el enemigo, mi mayor error, la nostalgia, el resentimiento, el deshollinador.  

2. Ubicarse en el presente: el protector de la vida, las nubes, los disfraces, la guía interna.  

3. Propuestas para el futuro: el rescate, las falsas esperanzas   

4. Significado en la vida: repeticiones, el viaje, el festival, la muerte.

Cada experiencia guiada tiene como objetivo convertir las imágenes y los climas que surgen en ellos a través de una propuesta de reconciliación, o un cambio en el punto de vista sobre el problema. 

Puede ser que después de una experiencia los resultados deseados no se logren de inmediato. En este caso, repetir la experiencia puede ayudarlo a lograr el objetivo. Por otro lado, las experiencias tienen un "efecto residual" que permite que las imágenes continúen operando y generando cambios. 

La transformación lograda no permanece simplemente como una experiencia interna para cada persona, sino que  se expresa en cambios de conducta en la vida cotidiana . Esto debe basarse en una clara intención de cambiar la situación y el comportamiento de cada uno.